Testimonios / Nadadores
Aprendí a nadir cuanto tenía 6 años. Siempre me ha gustado nadar, pero conforme pasaba el tiempo cada vez tenía menos tiempo libre y la natación se convirtió en una actividad fundamental para mí. Se trata de un momento en el que nada ni nadie me puede molestar. Un momento en el que puedo pensar libremente, concentrarme en mis pensamientos y cargarme de energía. Siempre me voy de la piscina sintiéndome fresco y con más energía.